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miércoles, 7 de febrero de 2024

TIEMPO

Pensamos que el tiempo nos pertenece pero no es asi...nosotros pertenecemos al tiempo...el nos transforma y nos hace crecer, envejecer y sentir de muchas formas en el multiverso de la vida. Somos tiempo. Deseo, al menos, no ser tiempo perdido. Jesus Benitez

domingo, 14 de enero de 2024

UNA VEZ MÁS

UNA VEZ MÁS Estoy ante un día sombrío en el que los grises han cubierto mi ciudad y una vez más en mi interior han vuelto a surgir esos pensamientos extraños, a los que no he llamado, pero que han venido a visitarme. Se trata de la visión de un mundo de dolor y sufrimiento que hace dificil encontrar su sentido. Sin embargo, me resisto, una vez más y pienso que la rebeldía debe ser el camino. Hay que rebelarse ante la incertidumbre y cumplir el objetivo. Sí, el objetivo que he elegido. Aprender y sentir cada segundo. Amar y luchar por ese espacio utópico en el que los seres humanos podamos sentirnos eso, humanos. No acepto la hipocresía y busco con insistencia, hasta el agotamiento, no renunciar y aceptar la idiocia. No hay nada absurdo, solo seres humanos idiotas. Podemos ser miembros del rebaño o podemos ser excepcionales. En la excepcionalidad esta el camino. Sin crear dolor, solo caminando hacía ese ser excepcional que somos cada uno de nosotros. ¡No seamos idiotas!. Luchemos por lo que en realidad puede valer la pena. No nos dejemos llevar, pura y simplemente, porque simplemente, es más fácil.
Jesús Benítez

miércoles, 20 de mayo de 2020

TERTULIA LITERARIA

EL PRÓXIMO SÁBADO, DÍA 23 DE MAYO, A LAS 17,30 HORAS, CELEBRAREMOS UNA NUEVA TERTULIA DE LITERATURA EN LA CRISIS. @jesusbenitez INTERVENDREMOS LUIS BENAGULU Y YO MISMO. HABLAREMOS DE AUTORES LIBRES E INDEPENDIENTES, CONOCIDOS Y DESCONOCIDOS. ANIMAROS A VERNOS Y ESCUCHARNOS E INCLUSO A PARTICIPAR. PODÉIS HABLAR DE VUESTRAS EXPERIENCIAS LITERARIAS Y PRESENTAR VUESTRAS OBRAS. JESUS BENÍTEZ

lunes, 27 de abril de 2020

UN MUNDO FELIZ: LA CALLE DEL SILENCIO EN MALASAÑA

UN MUNDO FELIZ: LA CALLE DEL SILENCIO EN MALASAÑA: LA CALLE DEL SILENCIO EN MALASAÑA No sabía que se pudiese ver el silencio, antes bebía en las aguas de esta calle repleta, No sabía que pu...

LA CALLE DEL SILENCIO EN MALASAÑA

LA CALLE DEL SILENCIO EN MALASAÑA No sabía que se pudiese ver el silencio, antes bebía en las aguas de esta calle repleta, No sabía que pudiera existir un día, en el que la meta estuviese vacía. En mi calle antes había una ingente masa de gente, indiferente a mi vida, en una ida y vuelta que dejaba mi puerta abierta, siempre abierta. Era una calle del Madrid del ruido y el desaliento. El contento del alma, lo que así llaman, ha muerto por un tiempo en el Malasaña de los poetas, que ya no caminan por sus aceras, no beben en los bares. Los mares de palabras se pierden en el silencio, no hay tertulias, ni ermitaños, ni cantantes de verso. No hay nadie, la calle esta vacía, no veo los pasos tristes del poeta, que confinado, desesperado por la vida, mira las horas, las olas de esas palabras que antes cantaba, recitaba. Todas las luces de la noche se han apagado, duermen enfermas en los rincones. No sabía, de verdad, que el silencio fuese negro y oscuro, que el puro deleite de las voces de los versos, se hiciese mudo, pensamiento, sarmiento sin raíces, en la calle de mi casa, en la Malasaña de los poetas. No hay nadie, estoy solo en el balcón, hay un muro entre las paredes, en los rincones y portales. No sabía que el aire fuese tan inmenso, que el sueño se hubiese sentado en una silla, junto a los escaparates que nadie examina, junto al cristal que brilla. Una lágrima de dolor, de amor de poesía, esta en el Madrid viejo, junto al gato indiferente, cuando no hay gente, cuando los muertos forman filas, números con una ardiente pesadilla. La enfermedad, la bondad, la maldad, la repugnancia de la indiferencia, hacen que la calle, esa calle que siempre ha sido la mía, sea solo silencio, que por ella no se escuchen los pasos, que solo se vea la sombra de una guadaña, esperando la mañana. Me escondo y espero, deseo que pase y que los colores vuelvan, que las palabras me abracen y que Madrid, vuelva a ser lo que era. Malasaña sin gente es triste. Enfermedad, ¿Me pregunto cuando viniste?, la poseía duerme pero sueña continuamente, en la mente del poeta, en la calle silenciosa, en la calle de enfrente. 27.4.20. Jesús Benítez Benítez

viernes, 22 de noviembre de 2019

LA GARGANTA SANGRANTE

LA GARGANTA SANGRANTE Tengo la garganta sangrante, no hay quien aguante más los gritos. En los oídos solo escucho silencio y pitos, los de mis vísceras y escondrijos. El pulso galopa por mis venas, abriendo sendas, rompiendo con sangre mis ojos, que miran entre cristales sin ver apenas, con un dolor que agota mis antojos y deseos. Mi cuerpo se abre en dos partes, se rasga y descompone, siento en la lengua un hambre de asco y miseria del yo corrompido, que ha llegado y se ha ido, por un corto lapsus de tiempo, para colocarse conmigo en mi, en la oscuridad que ha venido. Mis dedos se retuercen como gusanos, las manos se deforman con el frío, no podré más coger todo aquello que es mío, las cosas, las personas, los animales sanos se irán, me dejaran en este rincón, junto a los juncos de los pantanos imaginados. Tengo la garganta sangrante, no lo soporto más y por eso, solo por eso, me despierto, he abierto la puerta de la verdad, que aunque me parezca temible, es posible. Lo que es en este día terrible, de sueños de angustias, no tiene sentido, pero la vida, las astucias, mi visión putrefacta del mundo. es solo eso, una visión, un nudo, una argucia de la imaginación, que no tiene espacio en mi habitación. ¡Márchate!, ¡Déjame! en mis silencios, así podré sonreir y vivir mi vida tranquilo, sin encontrarme en vilo, sin sentirme sucio en mi camino. No necesito un cuerpo corrompido, ni una visión putrefacta del mundo, solo, absolutamente solo, puedo vencer tu dañino y miserable hilo, que me llevaría hacía el abismo. Tengo la garanta sangrante, eres tú, tristeza, que no tienes ni belleza, ni espacio junto a mi, te desprecio, no te siento, porque simplemente no te deseo. ¡Vete! grite de nuevo y al final, Se fue... Jesús Benítez Benítez

miércoles, 30 de octubre de 2019

MI MUNDO

MI MUNDO No supe lo que era la realidad hasta que me contaste un cuento y hoy, durante el sueño, vivo más que en la vigilia. Gracias a tus histórias, la existencia es tan inmensa que no tiene horizonte, vivo más en la distancia que en mi estancia de cada día. No supe cual era el sentido de las cosas hasta que supe que el sinsentido es la guía de la vida, vivo más emociones en la aventura que con el miedo. Gracias a la imaginación que me ensañaste, cualquier cosa podía ser posible. No me lo creí, pero me pareció emocionante, hoy vivo más de la ilusión que de las verdades absolutas. No supe como contar mi historia hasta que empecé a escribirla, ahora mi vida es un relato interminable, en el que ni tan siquiera la muerte será su fin. El universo me regala nuevas experiencias por descubrir y vivo más inmerso en las grandes cumbres, en los ciclópeos mares, en las nubes celestiales y en las profundidades caóticas de las que cuando quiero, salgo con las alas abiertas desde mi interior a dar millones de vueltas por el mundo, mi mundo. Que fortuna poder contarlo. Jesús Benítez