¿EL SENTIDO TRÁGICO DE LA VIDA?

COMENTARIO

¿El sentido trágico de la vida?.

Vivimos tiempos en los que parece que el sentido trágico de la vida ha ido tomando terreno y sentimos que todo aquello que vivimos y sentimos está influenciado por cierta tragedia, empezando por la nuestra. Si, sentimos la vida de una manera trágica y dolorosa. Muchas veces hablamos de la vida utilizando términos belicos que incitan a ver nuestra existencia como una batalla. “Lo conseguí, después de mucho sacrificio”. “Me han arrastrado a esto o a aquello”. “He vencido mis propios miedos”. “Hay que luchar  todos los días”.  Podría seguir añadiendo frases y frases, haciendo estos comentarios aburridos y larguísimos.

El escritor Carlo M. Cipolla, en su obra titulada Allegro Ma Non Troppo, inicia sus palabras aludiendo a que la vida es una cosa seria, muy a menudo trágica, algunas veces cómica. Comenta que los griegos cultivaron el sentido trágico de la vida y que los romanos, más prácticos en general, no hacían de la vida una tragedia.

Como digo, en la actualidad, en los tiempos que corren, cuando preguntas a la gente sobre la vida, sobre los aspectos trágicos o cómicos de ella, la mayoría no la ve ni la siente con buen humor, sino como algo complejo que parece ajeno a nosotros, que nos ataca y de la que nos tenemos que defender de modo permanente. La vida es una contradicción; por una parte, sin ella no existiríamos, por otra parte, contra ella tenemos que luchar, vencerla poco a poco y sobretodo pelear contra sus elementos, que son, entre otros, la injusticia, la violencia, la maldad, la desigualdad…Lo cierto es que la vida, si es vista así, en vez de ser un paisaje, a veces extenso e indefinido y a veces próximo y claro, se convierte en un torrente que lo inunda casi todo, en una pendiente gigantesca a cuya cima no llegaremos nunca. Lo más fácil o probable es que nos quedemos por ese camino duro e inclinado y que todo haya sido en vano. La vida, vista de este modo, pierde mucho sentido; vivir sin él, es una gran pérdida y además “no puede ser posible”.

Efectivamente, “no puede ser posible”. Todo lo que ocurre en la naturaleza tiene un sentido, nada se produce sin él. Distinto es que lo aleatorio sea muchas veces lo que genere los cambios más relevantes. Distinto es que esa naturaleza no sea algo lineal, sino zigzagueante y variable. Incluso la inestabilidad de la naturaleza, que no tiene nada que ver con el equilibrio, tiene su propio sentido, una causa, un efecto.

Si la vida, la existencia, siempre tiene sentido, lo que ocurre es que no sabemos mucha veces detectarlo y descubrir el lugar que ocupamos en ella, no sabemos lo que debemos hacer, ni valorar lo que hemos hecho.

La vida es tan sorprendente que se convierte en algo inesperado y esa sorpresa nos debería de hacer vivir con una visión más divertida sobre ella.

Cuando somos niños y alguien se esconde tras una esquina y nos saluda de modo repentino, nos sorprende, a la mayoría de los niños les hace reír, no llorar.

Además la vida, dentro de su naturaleza zigzagueante y variable, nos proporciona muchas posibilidades para descubrir de modo cómico lo que nos puede ofrecer.

He conocido personas con una pobreza extrema que cualquier detalle les hacía sonreír e incluso reír a carcajadas y personas bien adineradas que se mantienen en un permanente estado de insatisfacción.

La visión de la vida solo depende de cada uno, nos engañamos insistiendo en la existencia de culpables, de circunstancias que nos impiden evitar su sentido trágico. No somos capaces, como lo eran los romanos, de ser más prácticos y lo práctico, sin duda, es buscar y encontrar cada día la comicidad de la vida.

Si, es cierto. La comicidad de la vida es como la aerofagia en un ascensor, como un tropezón ante un charco, como un desconocido que te saluda por una confusión, como un chiste bien contado.

Las personas trágicas transmiten dolor y las cómicas alegría. Ante las situaciones difíciles y trágicas la mente y el cuerpo se paralizan, la imaginación, la visión de una realidad diferente, nos hace descubrir muchas salidas, muchas formas de actuar y de vivir de modos diferentes.

En realidad lo único que debemos exigirnos a nosotros mismos es el auto-educarnos en la llamada “levitas” e intentar no estar siempre en la “gravitas”.

Eso sí, para el humorismo, para detectar el sentido cómico de la vida hay que disponer de una sutil y feliz disposición mental y no todas las personas la tienen.

En todo caso, durante toda la existencia del ser humano en la tierra, se ha demostrado que la visión de la vida desde un punto de vista trágico, nos hace profundamente infelices, antisociales e incluso violentos y que la visión de la vida desde un punto de vista cómico, humorístico, ha permitido a grandes personajes alcanzar logros insospechados y no solo eso, hacer la existencia de los demás más práctica y aceptada.

No se trata de estar riéndose a cada minuto. No, no se trata de eso. De lo que se trata es de rechazar ese permanente, pesado y oscuro sentido trágico de la vida que nos ahoga cada vez más y que no nos deja respirar. Solo se trata de eso. A veces lo conseguiremos y otras no, pero cuando se alcanza el objetivo…

UN DÍA NUBLADO

7.2.2015.

COMENTARIO.-

Un día nublado.-

Los días en los que la nubes hacen grises todos los espacios, en los que el invierno se asienta entre los rincones y sobrevuela los espacios abiertos, son propicios para acomodarse en un sillón, junto a una buena ventana y meditar sobre la presencia de los sentimientos en lo más profundo de la inmaterialidad de la existencia.

Creo que fue Nietzsche quien dijo algo así como que el ser humano es el más salvaje de los animales; por eso, un día nublado y frío, contemplado desde la templanza protegida de una habitación caliente, en un sillón y junto a una buena ventana, parece que nos humaniza de otro modo, ya que el ser humano también, es el único animal capaz de ser consciente de su propia integridad moral, ética y sensitiva y  ese hecho, quizá sea el que proporciona verdadero sentido a su propia existencia.

El mundo inmaterial es el que nos permite vivir. Más bien sobrevivir ante las agresiones de cada día, las cuales no siempre provienen de otros, sino de nosotros mismos. Nuestros peores enemigos sin duda. Sí, me refiero al mundo inmaterial. Respecto a las incertidumbres materiales, hemos aprendido y aprendemos, a través del tiempo, a protegernos de uno u otro modo. No ocurre otro tanto con respecto a las incertidumbres inmateriales, las cuales nos provocan terribles sufrimientos y nos atacan con frecuencia en un laberinto de caminos, sin que sepamos bien que ruta tomar, por lo que nos equivocamos una y otra vez, sin alcanzar la salida con facilidad. Unas veces lo conseguimos, otras, muchas de ellas, no es así.

Somos seres imperfectos, los más imperfectos en los que se pueda pensar, del mismo modo, también somos los más perfectos que han llegado a existir, por eso somos capaces de pensar en ello y de descubrirlo; otros seres del mundo material son incapaces y si nos referimos al mundo inmaterial, la imaginación nos permite alcanzar logros impresionantes o provocar desastres horribles, pero todos ellos se desvanecen como la niebla de un día como hoy, sin dejar rastro para pasar a formar parte de relatos de ficción que nunca han ocurrido, ni llegarán a ocurrir.

Es cierto, un día nublado es más propicio para meditar. ¿Alguna vez nos preguntamos sobre el significado y la magnificencia que tiene el hecho, tan solo, de ser capaces de contarlo, de explicarlo como lo hago yo ahora mismo?.

Dejamos pasar el tiempo a velocidades indescriptibles, en apariencia. Aunque en ocasiones ese tiempo parezca pasar con lentitud, sabemos que no es así, que el tiempo siempre pasa a la misma velocidad, la indescriptible.

Podrán hacerse muchas fórmulas matemáticas sobre el paso del tiempo, identificarse y medirse, pero ese discurrir, ese pasar, sin embargo no es descriptible, el ser humano lo percibe de un modo sufriente, a veces, indiferente, otras veces y muy consciente otras veces más. El tiempo pasa sin dejar tras de sí una estela, se limita a pasar. Aunque sepamos que es una medida humana no palpable, que no se puede tocar, inmaterial e inventada, lo sentimos, sabemos que existe por el hecho de sentirlo pasar.

Además, el tiempo es algo incontrolable, tan real que nos hace crecer desde la infancia, madurar, envejecer y luego, de un modo siempre inesperado, (que estupidez), nos envuelve en algo desconocido que nos arranca de este mundo que nunca, nunca jamás fue nuestro, ya que nada, absolutamente nada de él, lo es.

Cuando una persona conocida o querida ha sido arrancada de este mundo por el transcurso del tiempo u otro motivo, siempre me pregunto sobre su trascendencia, sobre lo que ha quedado de ella entre nosotros, ya que los genios y los poderosos suelen ser los que se recuerdan con algún tipo de impronta. La gente corriente, la mayoría, ¿Qué podemos dejar?. ¿Nuestra existencia se ha limitado a transferir genes y energía para que la especie humana se mantenga sobre este planeta?, ¿Existimos la mayoría solo para eso?.  Al meditar sobre ello se hacen más comprensibles las religiones y creencias, ya que son ellas las que pretenden dar a esa existencia efímera, siempre, una trascendencia que en nuestro mundo no existe en general o que no parece existir.

Por el contrario, las cosas no son como parecen. He dicho que la trascendencia no existe en general, más bien que eso es lo que creemos, lo que pensamos en el día a día e incluso, cuando nuestra vida ya ha avanzado y nos encontramos, en virtud del tiempo, en un estado de desarrollo más elevado y la experiencia de haber vivido nos ha enseñado muchas de esas cosas, seguimos incrédulos y convencidos de nuestra intrascendencia. Intentamos rememorar los hechos vividos, analizamos los éxitos y los fracasos y comprobamos o creemos comprobar que no hemos trascendido en casi nada.

Creo que lo habitual es que nos equivoquemos. Lo que calificamos como éxito o como fracaso, suele calificarse erróneamente. Nuestra cultura del bien y del mal, de lo bueno y de lo malo, de lo deseable y de lo indeseable, esta tan influenciada por la religión, la economía y la sociedad, que son pocas las valoraciones auténticas.

Cada vez estoy más convencido de la gran importancia del conocimiento y de la razón, pero aún más, con mucha diferencia, considero que la importancia del sentimiento, del amor, es en verdad lo que nos hace transcendentes.

Debo señalar que el sentimiento, el amor, parten de fundamentos morales y éticos o se entremezclan con los mismos de tal manera, que muchas veces todos ellos son difíciles de distinguir.

En realidad, durante nuestra existencia conocemos personas amorosas, éticas, cuya moralidad ha conducido sus vidas hasta extremos de sacrificio para muchos incomprensibles y en el caso de serlo, en todo caso inalcanzables para la mayoría. No se trata de que la persona amorosa, ética o moral, se mantenga de un modo permanente en un estado de ensimismamiento y de dedicación por los demás que su vida sea el reflejo del sentido trágico de la vida. No se trata tampoco de que estas personas sean tan místicas como Santa Teresa o San Juan de la Cruz. No, no se trata de eso.

En distintos momentos, en esos en los que la decisión o la opción es lo relevante, las personas amorosas, éticas, deciden y optan, tan solo utilizando el sentido común, en unos casos o utilizando el sentimiento íntimo, en otros. Quien haya convivido con una persona amorosa, ética, sabrá de lo que hablo.

En estos días tan complejos, sujetos al cambio permanente, inestables, inmorales en muchos aspectos, en los que la competitividad y la apariencia son como una ventolera que nos impulsa y arrastra a la primera oportunidad, el amor y la ética, adquieren un especial valor y las personas amorosas y éticas son trascendentes, muy trascendentes. Quizá, lo que nos hace falta para comprenderlo es solo parar unos instantes y meditar sobre ello.

No estoy diciendo que la sociedad actual sea Gomorra, ni mucho menos. Solo digo que el valor del amor y de la ética, son valores que deben protegerse, no son valores viejos y trasnochados, son valores en los cuales, muy posiblemente, se encuentre gran parte de la orientación que necesitamos para salir del laberinto en el que muchas veces nos encontramos.

El mundo de hoy no es solo el que pisamos nosotros, será el de las generaciones futuras, como les ocurrió a nuestros padres y como les ocurrirá a nuestros hijos y nietos.

La trascendencia que comento la tienen precisamente todas las personas queridas con las que hemos convivido y convivimos. Ellas son trascendentes y nos hacen serlo a los demás.

Cuando ahora recuerdo las palabras de mi abuelo, de mis padres, de mis tíos o de amigos hoy ya perdidos, esas palabras son en gran medida las que construyen las mías, al igual que ocurrirá en el futuro con las generaciones que nos siguen.

Es cierto, un día nublado como el de hoy, que ya ha apagado sus luces a través de la ventana, ha sido adecuado para meditar sobre todo esto. Miro la oscuridad de la noche pero estoy tranquilo, porque sé que en unas horas, el tiempo habrá pasado y volverá a ser de día y quizá, en vez de amanecer con un cielo gris y nublado, la luz lo ilumine todo de nuevo y me sentiré poderoso y seguro ante la trascendencia de vivir un tiempo diferente, el cual abrazaré amorosamente. Si no es así, no dependerá de mi voluntad, solo de la finitud de mi tiempo, pero éstas palabras, en alguna medida, construirán las de otras personas que, en apariencia, serán tan intrascendentes como yo.

EN RECUERDO DE LA COMPAÑÍA FERROVIARIA FERROCARRILES DE VÍA ESTRECHA, FEVE, HOY DESAPARECIDA.- PONENCIA SOBRE RECURSOS HUMANOS.- COLOMBIA AÑO 2012.- EL CAPITAL HUMANO Y LA ECONOMÍA.

ESTA PONENCIA, IMPARTIDA EN EL AÑO 2012, TUVO ALGO DE PREMONITORIO...POR ENTONCES SE HABLABA DE LA EMPRESA FEVE, PERO LOS ARGUMENTOS ERAN TRASLADABLES A OTRAS ORGANIZACIONES SIMILARES.

EN RECUERDO DE LA COMPAÑÍA FERROVIARIA FERROCARRILES DE VIA ESTRECHA, (FEVE), HOY DESAPARECIDA.

SEMINARIO INTERNACIONAL SOBRE FINANCIACIÓN, REGULACIÓN Y GESTIÓN DEL TRANSPORTE INTERMODAL

DEL 16 AL 19 DE NOVIEMBRE 2012.- CARTAGENA DE INDIAS, (COLOMBIA)

 

Jesús Benítez Benítez

TÍTULO:

COSTES GLOBALES DE RECURSOS HUMANOS. PROPIOS Y EXTERNOS. PESO PRESUPUESTARIO EN LA FINANCIACIÓN DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS.

 

El CAPITAL HUMANO.-

 

Para iniciar el tratamiento de una materia en la que se van a sopesar los valores, previsiones y proyectos destinados a la prestación de un servicio de transporte ferroviario, resulta necesario tener en consideración la influencia que genera el comportamiento y la actividad del capital humano  y  la trayectoria económica a desarrollar. El capital humano es  un elemento participativo en un proceso de explotación o de producción y es prioritario  determinar su peso específico  de cara a la ejecución y al éxito de lo que se pretende realizar.

El capital humano está conformado por trabajadores/as y por tanto por personas, las cuales intervienen y participan en una actividad productiva o de servicios influenciando con su comportamiento la misma de un modo específico.

En una cadena de explotación, en este caso dedicada a la prestación de un servicio de transporte ferroviario, es inevitable e incluso fundamental, el determinar desde su inicio, el coste y la variabilidad que representará la aportación del –capital humano-.

Todo negocio, sea público o privado, se encuentra  o debe encontrarse definido por un proyecto de producción o de servicio y en ese proyecto, además del capital económico a considerar, tanto de inversión como de explotación, debe tenerse muy en cuenta el capital humano, ya que su estabilidad, su grado de implantación en la organización, su formación, su seguridad y el grado de compromiso con el objetivo final, determinarán, en gran medida, su  viabilidad  y su futuro.

Si a los condicionantes anteriores, se le añaden aquellos que distinguen  la actividad económica en el ámbito privado de la actividad económica de ámbito público, existen aún mayores razones para que los valores, previsiones y proyectos, establezcan desde ese inicio, las premisas más adecuadas para que el capital humano pueda ser valorado como una garantía, no como una carga,  ya que de lo contrario, el proyecto podrá devenir en una actividad diferente, siempre supeditada a las reivindicaciones sociales, bajas, accidentes y tendrá una escasa o nula  rentabilidad.

Tanta importancia tiene el hecho de contemplar al capital humano en su adecuado equilibrio dentro de la organización explotadora, como el mantener, de modo permanente, un proceso de reciclaje y ajuste, todo ello con el fin de que el proceso de adaptación del mismo se mantenga acorde con el objetivo final de calidad del servicio pretendida, seguridad y satisfacción general de los clientes.

El peso específico que el capital humano debe tener en el proyecto económico de la explotación ferroviaria no debe ser inferior al que le corresponde, ni tampoco superior. La dificultad de ese equilibrio es la que determinará el buen hacer de un presupuesto de financiación o su fracaso.

Bertrand Russel, escritor y filósofo, propuso lo que debería ser la ciudad ideal como un referente de una sociedad libre y equilibrada. Dicha propuesta era utópica, deseable y muy difícil de cumplir, pero también  Stuart Mill, manifestó que el futuro se encuentra  en manos de los utópicos, que son los que siempre miran hacia un nuevo futuro, renovador y de cambio.

Los deseable, aunque pueda parecer utópico, debe dirigirnos hacia lo que debe ser y cualquier conquista en esa dirección favorece el éxito de cualquier proyecto.

Fritjof Capra, físico y escritor, destaca la trascendencia de la llamada teoría de la complejidad y al igual que el catedrático Edgar Morin, analiza la llamada -Teoría del Caos-, (el aleteo de una mariposa en un extremo del mundo   puede   provocar   un terremoto en el otro extremo). Dicha teoría pretende simbolizar la íntima y compleja relación de todas las cosas y hechos de nuestro mundo y la inseparabilidad de ellos, debiendo destacarse un dato importante, que el llamado –todo- no es necesariamente la suma de sus partes.

La actividad humana en la empresa debe ser dirigida hacia metas que, aunque en un principio puedan resultar utópicas, según el contexto social en el que se produzcan, generen y favorezcan el nuevo futuro, la renovación y el ideal del proyecto de empresa, debiéndose tener en consideración la relación directa e indirecta que la actividad humana tiene en la complejidad del desarrollo de dicho proyecto, de tal manera, que la relación de todas las partes se encuentre equilibrada y que en cualquier caso, ese –todo- sea el resultado de una coordinación adecuadamente dirigida al fin propuesto. El capital humano por tanto, como elemento fundamental y participativo, establece por sí mismo condicionantes de especial trascendencia que deben ser estudiados y analizados en un continuo proceso de renovación y ajuste en el devenir del proyecto empresarial.

El capital humano por tanto es un valor empresarial a delimitar y atender.

                                                                                                                

PARTICULARIDADES DE LA VISIÓN PÚBLICA.-

Podríamos decir que en los negocios no existen los sentimientos, solo números, balances y resultados. Sin embargo, existe un hecho relevante que debe destacarse. Todo negocio, como proyecto, persigue un objetivo y ese objetivo satisface una necesidad, aunque su creación y desarrollo se exprese de modo económico y financiero.

Una de las diferencias existentes entre los negocios públicos y los privados se encuentra en ese objetivo y en esa necesidad. Ya que en el ámbito privado, aunque el objetivo redunde en un beneficio social, bien global, bien   sectorial   o   de   otro orden,  él   mismo   pretende  la obtención de beneficios privados. El negocio no surge necesariamente de una necesidad social.  La falta de rentabilidad hace perder sentido al negocio privado. El riesgo de la inversión y de la explotación recae solo en el empresario y la lógica de los negocios no puede ser una contradicción, el empresario arriesga para obtener beneficios Quien invierte con su propio capital económico, elabora el proyecto y ejecuta la actividad, lo realiza para obtener beneficios y si los mismos se alcanzan, el negocio podrá ampliarse y mejorar, si no es así, la quiebra lo hará decaer y desaparecer, provocando la ruina del inversor.

En el ámbito público, el objetivo se encuentra determinado por la necesidad de un modo diferente, cuando no único, (en este caso la necesidad es pública),  que es la que concreta el tipo de negocio a desarrollar, precisamente para satisfacerla y siempre su destino es el pretender una mejora de calidad de vida en cualquiera de sus facetas o evitar un perjuicio social potencial o existente.

Una explotación ferroviaria de carácter público, satisface por tanto una necesidad social, se conforma por una columna vertebral compuesta por la prestación de servicios a ciudadanos que lo necesitan por uno u otro motivo. La rentabilidad pasa a ocupar un segundo plano, aunque su ausencia pueda, en un momento dado, generar igualmente la quiebra y la haga desaparecer.

 Como consecuencia de ello, el marco económico de una explotación ferroviaria pública, no solo pretende la obtención de beneficios, como ocurre en el terreno privado, sino alcanzar objetivos sociales, que frecuentemente provocan una situación deficitaria, siendo  compensada mediante la mejora de calidad de vida o la supresión de perjuicios también sociales,  compensándose, al menos en parte,  por  conducto de los impuestos.

El ejercicio de la libertad de movimiento en un territorio por un precio razonable, (por no decir social), el transporte y por tanto, la movilidad de las personas y  la obtención de materias primas o productos  entre un  territorio y otro, favorecen el desarrollo y evitan la pobreza y el subdesarrollo, aunque sus costes tengan que ser soportados o compensados en el marco de la actividad pública. Un país sin un transporte moderno y competitivo, es un país aislado del mundo y de sí mismo.

 

EL PAPEL DEL CAPITAL HUMANO EN LA EMPRESA PÚBLICA FERROVIARIA Y LA TECNOLOGÍA.-

La empresa pública dispone de medios para ofrecer al ciudadano servicios que de otro modo no sería posible que obtuviera y además, puede y debe ser ejemplo para garantizar que los mismos se realicen en las mejores condiciones posibles, tanto en lo que se refiere al servicio público encomendado, como al régimen de participación del capital humano en la obtención de su objetivo.

Es importante destacar, que la actividad que lleve a cabo una empresa pública ferroviaria, debe ser el espejo en el que, en un proceso de liberalización del mercado, (inherente al presente y al futuro del transporte por ferrocarril europeo), se observen los inversores privados, ya que de lo contrario, los avances obtenidos en el sector público en las últimas décadas, podrían perderse en aras de la competitividad y olvidarse que el producto final a obtener, el objetivo, es la satisfacción de la necesidad pública pretendida en las mejores condiciones de calidad y seguridad.

Los avances tecnológicos han generado en los últimos años modificaciones sustanciales en los sistemas de explotación ferroviaria, con una particular incidencia en la seguridad de dicho transporte.

Por una parte, como ocurre en otras actividades, el capital humano se ha reducido en número, no siendo tantas las manos necesarias para que un tren se ponga y mantenga en movimiento, pero por otra, ha surgido una exigencia crucial, que dicho capital humano disponga de una formación adecuada y adaptada a la implantación de esas nuevas tecnologías.

En una alta medida, la deshumanización del ferrocarril, se está viendo modificada por una humanización tecnológica, que requiere un grado de implicación en la organización empresarial diferente y vinculada a la aplicación de criterios dirigidos  al objetivo u objetivos a cumplir.

Una empresa ferroviaria no adaptada tecnológicamente a los nuevos tiempos, es una empresa con un capital humano disconforme e inseguro, que percibe riesgos para su integridad y para la de sus clientes, que en la actualidad no pueden ser aceptados. Ello aleja su implicación con la empresa y favorece la reivindicación social y por tanto, la perdida de oportunidades.

 El papel del capital humano en la ejecución de proyectos ferroviarios sigue siendo trascendental, para ello la empresa debe establecer las condiciones para que el acceso a la formación se convierta en un valor y en una garantía del objetivo pretendido.

Podríamos decir que en la actualidad existen varias premisas fundamentales para valorar el capital humano de la empresa pública ferroviaria:

·        Formación profesional.

·        Implicación con la empresa.

·        Satisfacción personal y profesional de los trabajadores.

 El cumplimiento de las citadas premisas reduce los costes económicos que genera el capital humano al obtenerse:

·        Eficacia profesional.

·        Compromiso y sosiego laboral.

·        Calidad en la prestación, humanizándose la misma.

 

En todo proyecto de explotación ferroviaria los costes globales del capital humano representan un alto porcentaje, condicionando la viabilidad del mismo. En la elaboración del presupuesto debe de contemplarse dicha previsión y el peso que representa condicionará por tanto, en una alta medida, que la ejecución sea posible.

 Aunque la explotación ferroviaria tenga carácter público y la financiación del coste del capital humano se encuentre soportada por la subvención, (de un modo porcentual), la reducción de dicho coste o la rentabilización del mismo, determinará la reducción del déficit y muy especialmente la obtención y mantenimiento de un régimen de calidad y seguridad en el servicio público encomendado.

Una empresa con una adecuada tecnología, bien utilizada por el capital humano del que dispone, prestará el servicio de transporte sin accidentes, sin bajas, obtendrá mejores resultados, desarrollará su actividad con menor improvisación y mayor organización, cumpliendo la hoja de ruta que la llevará a alcanzar su objetivo final, conforme con su proyecto social y económico financiero.

 

EL LOGRO DEL CAPITAL HUMANO COMO GARANTÍA DE ÉXITO.

 Para alcanzar los objetivos:

·        Eficacia profesional.

·        Compromiso y sosiego laboral.

·        Calidad en la prestación, humanizándose la misma.

 Pueden utilizarse en el proyecto empresarial, entre otros, los siguientes sistemas:

a)     La empresa debe establecer y ejecutar un Plan de Formación de sus trabajadores que tenga carácter continuado, creando, manteniendo y mejorando, los conocimientos de su personal, tanto los de carácter profesional específico, como los relativos a la visión global de la empresa. Dichos procesos deben tender a realizarse fuera de la jornada laboral y por implicación de los propios trabajadores.

b)    La empresa debe establecer y ejecutar sistemas de información continuada que permita conocer a sus trabajadores sus logros y fracasos, así como las medidas de corrección a adoptar, todo ello en el marco de la información general sobre el proyecto de la empresa y el objetivo final a cumplir.

c)     La empresa debe tender al establecimiento de sistemas retributivos que favorezcan la participación de los trabajadores en el proyecto de la misma, de tal manera que los trabajadores también se sientan beneficiados por los logros que se obtengan y perciban las ventajas de la productividad obtenida e igualmente, también perciban la repercusión de la ausencia de los mismos.

Un sistema retributivo exclusivamente fijado de modo estable, genera un alejamiento de los trabajadores de la actividad desempeñada por la Dirección de la empresa, así como una escasa o nula comprensión de la trascendencia que tiene la obtención de los objetivos que se pretenden.

d)    La empresa debe establecer y mantener condiciones de trabajo preventivas y seguras, mediante las cuales los trabajadores perciban la calidad de los medios con los que prestan sus servicios en garantía de su actividad y seguridad.

e)     La empresa debe disponer de un sistema de comunicación con los trabajadores para que los mismos dispongan de una información creíble  y directa sobre el devenir de la misma. En el ámbito de la empresa pública, es notable destacar la necesidad de que el trabajador se considere un miembro fundamental para la obtención del servicio público encomendado. Al fin y al cabo, la empresa pública existe para prestar un servicio a los ciudadanos y los trabajadores se deben considerar partícipes en ello.

 

La aplicación de los sistemas expuestos, permitirá que el coste del –capital humano- sea rentabilizado y que se pueda obtener un equilibrio acorde con las verdaderas necesidades de la empresa en cada momento, evitándose con ello riesgos personales y económicos y la obtención y mantenimiento de una calidad de prestación que será retribuida de modo proporcional a los referidos logros a obtener en beneficio de los objetivos a cumplir.

 LA PARTICIPACIÓN DE LOS SINDICATOS COMO REPRESENTANTES DEL CAPITAL HUMANO.

La existencia en la empresa de Sindicatos que representan los intereses de los trabajadores, puede ser vista como un acontecimiento distorsionante que perjudica el equilibrio de la actividad a desempeñar por el –Capital Humano-, pero, también, puede desempeñar un papel favorable que permita evitar actos de desproporción y una línea de comunicación con los trabajadores que facilite a la empresa el cumplimiento del objetivo final.

Unos sindicatos que se sientan parte de la empresa, que comprendan y transmitan la trascendencia de los objetivos a cumplir, en garantía de la estabilidad del empleo, de la seguridad en la prestación del servicio y del servicio público encomendado, son organizaciones útiles y fundamentales.

En la actualidad, el ámbito sindical dispone de un histórico convulso y vinculado a las variaciones sociales producidas en el tiempo.

Se requiere una actualización de la filosofía sindical, una adaptación de las organizaciones sindicales a los tiempos modernos, que permitan disponer de una visión de futuro en su representatividad, disponiendo de una visión realista de la empresa y del contexto social donde la misma desempeña su actividad.

Es frecuente que las organizaciones sindicales actuales se encuentren aún desempeñando su función sobre criterios paternalistas y no adaptados a la modernidad, transformándose en grupos de presión y representación que se defienden a sí mismos.

 Los sindicatos no deben navegar en una tormenta de ideas que no alcance razonamientos lógicos. El silogismo de la actividad sindical, (Premisa mayor, Premisa menor y Resultado), se encuentra hoy pendiente de desarrollo y se alcanzará cuando se produzca la reconversión sindical de personas y aptitudes. (Esta visión es algo inherente al sindicalismo Europeo).

Es fundamental una reconversión sindical cuya guía contemple:

-         Un conocimiento realista de la sociedad donde interactúa.

-         Un Conocimiento de la empresa de implantación.

-         Una implicación en el cumplimiento de los objetivos de la empresa.

-         Un  proyecto.

-         Una representación fiel de los trabajadores en la empresa.

 

MODELO DE FEVE.-

 

Naturaleza.-

La entidad Ferrocarriles de Vía Estrecha, FEVE, es una Entidad Pública Empresarial cuyo objeto social es la prestación de un servicio público de transporte ferroviario.

 El Estado Español, como ocurre en otros ámbitos, ha adscrito, en este caso a FEVE, la responsabilidad de cumplir una función social, consistente en el transporte ferroviario, concediendo a la misma  el derecho y la obligación de satisfacer dicha necesidad social, bajo la dependencia del Ministerio de Fomento, por tanto FEVE presta un servicio público por cuenta del Estado Español.

En la actualidad FEVE explota líneas ferroviarias de ancho métrico dentro del territorio Español, tanto en el ámbito del transporte de viajeros, como de mercancías, realizando el servicio, en nombre del Estado, para que los ciudadanos puedan satisfacer la necesidad de movilidad, en beneficio del desarrollo de la sociedad, conforme a las atribuciones y funciones que tiene asignadas en su Estatuto.

Organización.-

La entidad FEVE, es una organización empresarial conformada por distintas Unidades de Negocio, las cuales desempeñan sus funciones mediante la ejecución de las dotaciones económicas de explotación e inversión que cada año les son asignadas, todo ello en virtud del proyecto ferroviario que tiene definido y que es objeto de Planificación para cada período.

Dichas Unidades de Negocio disponen de una Unidad de carácter Corporativo que coordina la gestión de los medios y servicios vinculados con los ámbitos jurídicos o económicos y los  relacionados con su –capital humano-.

 La entidad FEVE es dirigida por un Presidente y un Consejo de Administración. Dispone de un Director General, de un Director General Adjunto y de un Consejo de Dirección, además de  la intervención de una Estructura Organizativa compuesta por Gerentes y Jefes, dentro de las distintas áreas de actividad.

La plantilla de trabajadores, desempeña sus funciones de un modo especializado, existiendo dos áreas principales, la vincula a la explotación ferroviaria y la vinculada a la Capacidad e Infraestructura disponible.

La Planificación periódica de su actividad es determinada conforme con las políticas que se establecen por el Gobierno de la nación, por conducto del Ministerio de Fomento y sus cuentas y balances, contemplan los costes de personal, (-capital humano-).

La Negociación Colectiva.-

Los citados costes de personal, así como la actividad atribuida al –capital humano-, se encuentran condicionados por la Negociación Colectiva, la cual es efectuada entre la Dirección de la empresa y los representantes sindicales y establece la regulación laboral aplicable en cada momento.

Durante los últimos años, los Convenios Colectivos han venido tendiendo, de modo paulatino, a la incorporación de sistemas retributivos vinculados a la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores, habiéndose producido por tanto una modificación de los ancestrales sistemas de retribución fundamentados en la estabilidad salarial y han sido aplicados abonos salariales de carácter coyuntural y compensatorios del mayor esfuerzo y productividad. Dichas retribuciones no han tenido carácter consolidable y han contraprestado los servicios de los trabajadores ante la obtención, por su trabajo, de mejoras o el cumplimiento de objetivos.

 Aunque se ha avanzado en dicha materia, aún queda un largo camino por recorrer, especialmente teniéndose en cuenta la actual existencia de crisis económica, lo que ha obligado a la realización de ajustes retributivos que eran impensables hace muy poco tiempo y que obligan a realizar un mayor esfuerzo de imaginación y organización.

Es destacable añadir que los dos sindicatos más representativos en FEVE, disponen de representación en el Consejo de Administración de la empresa y por tanto tienen acceso a la información económica y de gestión de la misma, así como a los proyectos y objetivos de su Planificación.

Igualmente los sindicatos participan en la negociación e incluso en la ejecución, en función de la materia, de la aplicación de las políticas salariales, de formación y de prevención laboral.

Órganos de desarrollo del –capital humano-.

En FEVE, dentro del área de Recursos Humanos, existen departamentos dedicados de modo especializado y exclusivo a:

-         La Organización de Personal.- Para la aplicación de nóminas, negociación colectiva, tramitación de las contrataciones laborales, administración del personal.

-         La Prevención Laboral.- Para garantizar la seguridad en la prestación del servicio.

-         La salud Laboral.- Para el acceso a la contratación de la empresa y el control de la salud en profesiones de especial vinculación con la seguridad, (Maquinistas, Jefes de Estación, Factores de Circulación…). 

-         La Formación.- Para la ejecución del Plan de Formación anual/bianual. Promoción interna del personal. Formación de acceso a la empresa.

-         La Selección de personal.- Para la realización y ejecución de los procesos de acceso del personal a la empresa.

-         Seguridad.- Para garantizar la seguridad de personas e instalaciones.

 

En las áreas de Formación, Selección y Prevención, laborales, se dispone de medios materiales y personales de alto nivel tecnológico y profesional, encontrándose en funcionamiento la denominada “Escuela Ferroviaria de FEVE”, con la disposición de simuladores ferroviarios y tranviarios, aplicándose una extensa documentación docente, basada en largos años de experiencia ferroviaria y formativa.

 

Tipologías de personal en el –capital humano-.

En FEVE, además de disponerse de la plantilla fija de la empresa en sus distintas categorías profesionales, también se dispone de personal contratado temporal y de personal externo contratado por empresas de servicios.

La ejecución de los presupuestos de explotación contemplan los costes de personal y el peso específico que ellos representan es muy significativo, de tal manera que la rentabilización y adaptación de los mismos, tal y como ya se ha destacado, tienen una particular incidencia en la ejecución de los mismos. La ejecución de los presupuestos se encuentra vinculada a los procesos de negociación colectiva, a la aplicación de la normativa derivada de la misma y a las fluctuaciones que durante cada período se produzcan, tanto en la plantilla como en las actividades que se desempeñan.

Los costes derivados de la existencia de las tipologías contractuales del personal fijo y temporal son las que determinan la masa salarial a considerar y distribuir entre las distintas Unidades de Negocio.

La obtención de un estado de paz social, en el ámbito laboral y un continuo  proceso de reciclaje formativo y preventivo, son pretensiones continuas de la Dirección de la Empresa, al objeto de flexibilizar la funcionalidad de los trabajadores y sus retribuciones, todo ello con el fin de que no se produzcan en los costes de personal incrementos imprevistos que perjudiquen el cumplimiento del objetivo final de la empresa.

Influencia de la regulación Europea y adaptación del –capital humano-.

 

La reciente regulación Europea ha establecido un distinto régimen en la explotación ferroviaria, implantándose criterios de liberalización del mercado ferroviario, que esta llevando por una parte, a la separación de la Infraestructura de la Explotación y por otra, a la necesidad de disponer de un –capital humano- adaptado a la nueva situación del próximo futuro.

La adaptación del –capital humano-, conlleva a la realización de trámites de habilitación del personal y de homologación del mismo para desempeñar su trabajo, en aquellas categorías profesionales más especializadas.

El régimen de liberalización del mercado exige disponer de los medios materiales y personales adecuados para poder competir en un mercado diferente.

 

APLICACIÓN DE LAS VARIABLES INDICADAS EN LOS COSTES GLOBALES DE RECURSOS HUMANOS, -CAPITAL HUMANO-.

Como se puede ver, son muchas las variables a considerar cuando se analiza la influencia del –capital humano- en los costes globales de financiación.

La empresa pública ferroviaria y en particular, la entidad pública FEVE, ha venido avanzando en la proyección de un programa de mejora y adaptación que pretende alcanzar las premisas:

·        Formación profesional.

·        Implicación con la empresa.

·        Satisfacción personal y profesional.

 

En muchos aspectos se han alcanzado las pretensiones, si bien, en la línea de la “empresa ideal”, se trata de un camino largo y no exento de complejidades. En todo caso, al día de hoy, podemos estimar que FEVE, en muchos aspectos, puede considerarse el “espejo” para cualquier compañía ferroviaria que pretenda ser una empresa moderna y de calidad para satisfacer las necesidades sociales de transporte de un país moderno y con voluntad de desarrollo.