RESEÑA
TRANSPOÉTICA
OBRA DE LEO ZELADA
La nueva obra de Leo Zelada, lo Transpoética, podría haber adoptado muy diferentes títulos,
pero el elegido es coincidente con una de las características relevantes de la obra,
“su transición”, su “transcendencia”.
Efectivamente, Transpoética, es una obra de poesía,
que merece muchas lecturas y cada vez que en ella entras, tienes una
transición, una transformación, que te hace profundizar en el dolor, en la
inmensidad de la insignificancia, en la belleza y en la rebelión de abrirse
paso entre la intolerancia, la convicción y el deseo de la excepcionalidad.
Su autor, Leo, parece mantener una insistente lucha
por alcanzar transcendencia y de transición, en lo puramente literario y en lo
personal. Es una búsqueda que traslada al lector, haciéndole partícipe de ese
mundo interior compartido en lo incompartible, rupturista, que trasciende de lo
ordinario. Quizás en esto se encuentra la excepcionalidad que busca Leo y que
con frecuencia no encuentra el lector de poesía, que esta cansado de la
simplicidad y que al abrir de Transpoética, descubre unas líneas de palabras
tan bien compuestas que por su simplicidad, llegan al más profundo reflejo,
parecen abrirse de par en par las puertas de la ilusión de que aún siguen existiendo
poetas verdaderos.
Recomiendo la lectura de Transpoética, por muchas
razones, algunas ya las he expuesto, pero también por darte la oportunidad de
realizar una lectura que siempre se te va a quedar muy corta. Con ella vas a
desear más y encontrarás en Leo Zabala una sorpresa.
Se trata de una sorpresa que se intuye cuando
conoces al autor, pero…que, cuando lo lees, se produce una explosión de
emociones y de razón, el interior del ser humano, su capacidad expresiva
alcanza niveles insospechados cuando cuándo los astros se combinan.
Un escritor crítico sobre todo, con todo, empezando
por él mismo, que vive la poesía y la expresión de lo que representa, hasta sus
máximas consecuencias, incluso, a veces, despreciando al que no dedica cada
segundo de su existencia a la palabra. La poesía, quiere decirnos Leo, es lo
más humano y exige la absoluta dedicación en esa búsqueda excepcional de la
perfección.
Algunos no piensan igual o no podemos hacerlo en
ocasiones por las exigencias de nuestras vidas, pero la lectura de la obra de
Leo, nunca deja a nadie indiferente. Transpoética es el último ejemplo.
Transpoética, aun así, es un tránsito que nos hace esperar
más poemas, los cuales seguro que llegarán; de momento, saborear la obra es un
interesante privilegio, aunque las opiniones de la palabra no sean siempre compartidas,
que en general lo son, también siempre merecen el respeto de esa simplicidad
perfecta, que nos hace dudar o compartir. Sea cual sea el verso, siempre en él
hay sensibilidad, emoción, rabia, desesperación, crítica, desprecio, amor,
belleza…, lo que corresponda según se requiera. Quizá en algún caso, le falte
esperanza, pero Leo mantiene con ella igualmente una lucha intensa para que no
se escape de su alma derramada y seguro que lo consigue. En Transpoética gana
batallas, posiblemente gane la guerra. De momento nos gana a los lectores.
JESUS BENITEZ